Metodología de construcción de paz territorial que facilita el diálogo entre actores distintos y diversos.
El diálogo útil para la construcción de pactos territoriales por el desarrollo, la reconciliación y la paz surge en el Magdalena Medio colombiano buscando responder a las preocupaciones de los actores locales (institucionales, sociales, económicos, políticos, ecuménicos, etc.) frente a la implementación del Acuerdo de Paz en su territorio.
Se identifican 3 ejes de preocupación centrales:
(En cada territorio el proceso de diálogo útil adquiere dinámicas y formas de despliegue distinto, de acuerdo a sus particularidades.)
Al ver en el fin de la guerra una oportunidad, el Diálogo Útil se inspira en el Pacto Político Nacional propuesto por el Acuerdo de Paz y busca promoverlo a través de pactos locales y regionales que permitan avanzar en la reconciliación nacional y la convivencia pacífica entre los colombianos.
En síntesis, se busca sentar las bases de la reconciliación y la convivencia pacífica a nivel
Territorial.
Construir a través de la palabra: Entendemos el diálogo como sustrato para la construcción social. Se trata del impulso de procesos de diálogo abierto, transparente entre diferentes en torno a la construcción de una paz sostenible.
Paz como proceso de transformación territorial: El Acuerdo de Paz puede ser transformador o no. La construcción de paz implica procesos de cambio y transformación social, política, económica y cultural a nivel territorial. Se busca transformar las dificultades en oportunidades.
La Paz se construye entre personas que piensan distinto: La construcción de paz pasa por la generación de espacios de diálogo entre actores que piensan distinto, parte de un reconocimiento pleno y cabal de los intereses, motivaciones y objetivos de cada actor y hace un esfuerzo por integrar diversas perspectivas y puntos de vista para generar consensos; sin temerle, ni inhibir los disensos existentes. El diálogo útil reconoce las diferencias como expresión de la diversidad y la diversidad como un valor para la construcción social.tucionales y son dirigidas por liderazgos en torno a objetivos comunes.
Reconocimiento del territorio: El proceso de diálogo útil parte de los territorios, y por tanto se adapta a sus particularidades y rasgos específicos y los de sus actores protagonistas.
Reconocimiento de capacidades y acumulados territoriales: Apropiación, reapropiación y reconocimiento de las experiencias y saberes que de manera sistemática y permanente se han producido y se producen en todo tipo de procesos y decisiones locales y regionales.
Renuncia a la censura: Implica renunciar a la censura del otro, no acepta la descalificación ni el insulto como modos de relacionamiento, cerrando así espacio a la estigmatización.
Es impulsado por un liderazgo colectivo: Las estrategias y acciones impulsadas en el marco del diálogo útil son abiertas y amplias, se diferencian de espacios institucionales y son dirigidas por liderazgos en torno a objetivos comunes.
Cultura de paz y reconciliación: Aportar a la generación de una cultura de paz y de procesos de reconciliación en los territorios a través del impulso de Pactos Territoriales por la Reconciliación y la Paz, que procuren la participación de todos los actores del territorio.
Alistamiento territorial para la construcción de Paz: Generar un proceso de alistamiento territorial sectoriales e intersectoriales que permita activar el procesos de implementación del Acuerdo de Paz, a través del impulso de espacios de acercamiento y diálogo entre actores territoriales para la identificación de agendas comunes en clave de construcción de paz.
Apropiación del Acuerdo de Paz: Socializar los avances y estado actual de la implementación del Acuerdo de Paz (dimensión normativa, institucional y territorial), el proceso de dejación de armas y reincorporación, así como los roles y compromisos de entidades territoriales, gobierno nacional, FARC-EP y sociedad, con el fin de vincular a todos los actores posibles.
Fortalecer la construcción de Estado local y la participación comunitaria: Generar dinámicas crecientes de participación social y política en clave de construcción de Estado Local. Es preciso superar la idea de “llevar el Estado a los territorios” para transitar hacia la construcción de capacidades institucionales que permitan la construcción de Estado Local.